miércoles, 1 de abril de 2015

4- LA INMACULADA CONCEPCIÓN. Misterios esotéricos sobre las Iniciaciones del alma


(Tema tomado del blog de Alexis B.: http://misterios-de-isis.blogspot.com.ar )

            Antes de explicar cualquier símbolo específico relacionado a la Virgen, en primer lugar hay que entender que la imagen de la Virgen María como símbolo místico-esotérico, representa al ALMA en el hombre.
La Virgen embarazada, por ejemplo, es el símbolo del alma humana o ‘cuerpo causal’, donde se está gestando Buddhi como conciencia. Es decir que su futuro hijo, Cristo, aún no nacido, se está gestando en su vientre, siendo esta una representación esotérica de la gestación de la Conciencia Crística o Búdica dentro del alma humana (o Cuerpo Causal).  
Cuando la Virgen aparece (en algunas advocaciones) con su Hijo Jesús ya en brazos, significa análogamente el “nacimiento” del Cristo como conciencia en el corazón del hombre; es decir: Buddhi nacido, o ya naciendo, como energía consciente en el Cuerpo Causal. Esto es análogo a hablar del nacimiento de la “conciencia de unidad”.
            El período del embarazo de la Virgen corresponde al período de probación del alma humana, que se está preparando para el largo sendero iniciático del alma. La 1° Iniciación adviene con el “nacimiento” de Cristo como conciencia, es decir, cuando ya Buddhi (espíritu de unidad y amor-sabiduría) tiene un primer despertar en el alma. El “bautismo” de Jesús con agua, simboliza a la 2° Iniciación humana, y la “transfiguración” es el símbolo de la 3° Iniciación. La 4° Iniciación tiene que ver con la “crucifixión” o gran renunciación (del ego).
            Pero, todos estos símbolos se refieren al ALMA humana en expansión, la cual termina por transformarse después de la 4° Iniciación (la del Arahat) en Alma Divina al entrar en contacto consciente e integración con los Principios Superiores (Buddhi y Atma).

            Para entender correctamente todos estos símbolos a nivel esotérico hay que tener conocimientos metafísicos, especialmente en relación a la constitución completa de la naturaleza humana, es decir, conocer de las naturalezas material, mental y espiritual del hombre.
            Existen distintas clasificaciones de la “constitución humana” según las escuelas que la traten. Aquí nos basamos más en la clasificación que nos da la Teosofía, que habla de la CONSTITUCIÓN SEPTENARIA DEL HOMBRE (aunque estos temas pueden ser entendidos igualmente mediante otras clasificaciones).
De todas maneras, vamos a recordar brevemente cual es esa clasificación septenaria de la constitución humana, antes de seguir con el tema de “los secretos de la Virgen”.

Los 7 Principios del hombre, según la Teosofía tradicional, son:

Principio 1- Cuerpo físico.
Principio II- Cuerpo etérico o cuerpo vital.
Principio III- Prana (Energía vital)
Principio IV- Kama (deseo). Cuerpo de deseos o cuerpo emocional.
Principio V-  Manas o Mente (que se estudia como ‘mente inferior’ o concreta y ‘mente superior’ o abstracta)
Principio VI- Buddhi (Conciencia solar o crística)
Principio VII- Atma (el Espíritu universal)

El “Cuerpo Causal”, (concepto que hemos citado en estos escritos), es “el cuerpo del alma humana” compuesto de una sutilísima materia mental superior, y es donde se gesta ‘la Conciencia’, que se va expandiendo con la evolución.

El título “LA INMACULADA CONCEPCIÓN”, aparece a partir de las repetidas apariciones de la imagen de la Virgen de 1830 a una vidente llamada Catalina. En una de esas oportunidades la imagen de la Virgen apareció con la siguiente inscripción, en forma de semicírculo, rodeando su aura luminosa:Oh María, sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a vos”.
En 1858, es decir 28 años más tarde, la Virgen vuelve a aparecer, esta vez en Francia, a una adolescente llamada Bernadette, y se presenta diciendo: “Yo soy la Inmaculada concepción”. A partir de estas 2 apariciones (de 1830 y de 1858), a la Virgen se la empezó a nombrar como “La Inmaculada Concepción”.

En la primera de estas 2 apariciones, de 1830, la Virgen  se presenta con sus pies descalzos aplastando una serpiente verde que reparaba por el mundo. Su túnica es blanca, su manto celeste y en su cabeza lleva una corona de 12 estrellas.
(En la descripción se destaca en ‘negrita’ los elementos simbólicos que tienen un profundo sentido esotérico).
Recordamos, en primer lugar, (como sabrá quien leyó los otros artículos en http://misterios-de-isis.blogspot.com.ar ), que esta advocación de la Virgen (de “La Medalla Milagrosa”) se relaciona con el “Centro Libertad” (Tercer vértice de la base de la Pirámide de Iniciación) y con la 3° Iniciación humana. Esta particular Iniciación se da principalmente en el campo mental del individuo.
El hombre en vías de la 3° Iniciación comienza a elevarse del plano emocional y a polarizarse en el plano mental y allí trabaja a través de su Discernimiento, superando las ilusiones y espejismos que lo ataban a la Ignorancia. Cuando vence en este período de lucha interior, el hombre, a través de la constante reflexión, ha abierto una brecha de comunicación con el plano del ALMA, desde donde comienza a recibir inspiración.

En la aparición de la Virgen en 1830, el proceso de la 3° Iniciación está simbolizado por la Virgen (simbolizando la Divina Razón) pisando a la serpiente (el mundo del deseo y las emociones) y venciendo así a “Mara” (‘el engañador’). La ‘serpiente’ reptaba por el mundo (el mundo interior del hombre) y la Virgen (la mente superior en el hombre, su alma) pisa a la serpiente (vence al espejismo y a la ilusión). ‘La Virgen’ (el alma humana-divina) pone así a ‘la serpiente’ (el plano astral con sus espejismos) bajo su dominio y control, representado por su pie pisando, controlando, a la serpiente, la cual ya no puede reptar libremente por el mundo (el mundo interior del hombre).

La corona de 12 estrellas sobre la cabeza de la Virgen simboliza la iluminación mental y de la conciencia (el señorío de la Razón pura o Buddhi) que lleva al Iniciado de 3° grado al discernimiento superior, lo cual le posibilita superar la ignorancia (espejismos astrales e ilusiones mentales).

En síntesis, la Virgen, que representa a la “burbuja álmica” o bien, al “Cáliz de la mente superior”, vence al deseo y al mundo astral lleno de espejismos, y vuelve sus ojos a Buddhi (principio superior a manas, o mente) volviéndose receptiva a lo superior. En el ‘Cáliz’ puede ahora verterse el vino nuevo de Buddhi, o Cristo.
De esta manera el alma, que antes estaba envuelta en el deseo, por lo cual era un “alma humana” debido a la influencia astral, se convierte así en “alma divina”. Esto significa que la mente superior, al vencer al espejismo astral y unirse a BUDDHI se vuelve un alma crística, búdica o divina.

Todos estos símbolos representan signos de la 3° Iniciación de la Conciencia humana. El concepto de “la Inmaculada Concepción” que se desprende de la aparición de 1830, encaja perfectamente en nuestro relato de los símbolos, en su aspecto esotérico. Veamos:

La Inmaculada Concepción” es manas (la mente) limpia, inmaculada, porque ya ha vencido a kama (el deseo) y a maya (la ilusión). Entonces, la mente, ya libre de espejismos e ilusiones, es capaz de “concebir” pensamientos puros impulsados por la influencia de Buddhi-Atma (el Espíritu con su primera envoltura divina).
De aquí la frase: “Yo soy la Inmaculada Concepción”. En realidad, es en la “mente virgen”, es decir, purificada, del Iniciado, donde se produce tal afirmación.

Habría más para decir, porque en esoterismo siempre se está al comienzo, pero con estos símbolos develados, se abre una puerta para la reflexión del investigador y el buscador de las verdades esenciales del ser humano.
Estos escritos son solo un punto de partida…



Para más información sobre “las apariciones marianas en relación a las Iniciaciones esotéricas de las almas , dirigirse al blog original:





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